18 oct 2010

EL SEÑOR DEL RAYO ( 23 DE OCTUBRE)


El Cristo, ahora adorado con el nombre del Señor del Rayo, fue traído de España en el siglo XVI y colocado en el templo de San Juan de Dios, ya que este recinto fungió como Catedral mientras se construía el recinto oficial.

Según la historia, una vez cayó un rayo en un día despejado y sin nubes, esto provocó que el templo de San Juan de Dios cayera en llamas incendiándose completamente, que en esa época tenía un techo sencillo de madera. Sin embargo, a pesar de que ardió todo en el interior del templo, lo único que no se quemó fue el Cristo, que sólo se oscureció. Esto extraño a la mayoría de las personas que no daban crédito a lo que vieron. La fe movió a la gente y desde ese día es venerado.

Posteriormente se traslado a la catedral hasta su capilla donde se le dio el nombre del Señor del Rayo en conmemoración a ese milagroso día, y desde entonces uno a uno se acerca al altar a rendirle culto a la milagrosa figura del Cristo crucificado.

SENOR DEL RAYO
Sed agradecidos Sed siempre agradecidos con Dios


Gracias Senor por todo cuanto me has dado
por los dias de sol y los nublados tristes
por las tardes tranquilas y las noches oscuras


gracias por la salud y la enfermedad
por las penas y las alegrias
por todo lo que me prestaste y luego me lo pediste.

gracias Senor por la sonrisa amable y por la mano amiga
por el amor,por todo lo hermoso y por todo
lo dulce por las flores y la estrellas.


gracias por la existencia de los ninos.de los viejos y de las almas buenas
por la salud,por la compania y por el trabajo
por las inquietudes,por las dificultades
y las lagrimas y por todo lo que me acerco a ti.

gracias por haberme conservado la vida y por haberme dado
techo,abrigo y sustento.


gracias por lo que tu quieras darme.
yo te pido fe...para mirarte en todo.
esperanza...para no desfallecer y
caridad...para amrte cada dia mas y para hacerte amar
de los que me rodean

Concedemepaciencia,humildad,desprendimiento,generosidad
toleranciay mucho amor para con el projimo.

Que tenga el corazon amable,el oido atento a tus
mensajes,las manos habiertas para dar y la
mente activa para pensar bien.que siempre este
dispuesto a hacer tu santa boluntad.

Derrama senor tus bendiciones sobre todos los que amo y concede paz al mundo entero.

Que tu santo nombre sea bendecido para siempre,amen

Gracias SeÑor Gracias



evoción de los 33 días



Oración



Heme aquí postrado humildemente ante ti Señor,

reconociéndome indigno del inmenso amor

que me muestras muerto por mí en la cruz.



Vengo a recordarte por tu misericordia

y por tu corazón traspasado,

todo lo que has sufrido por el bien de mi alma

y por conseguir mi felicidad.



Mas; Señor,

mi alma y todo mi ser padece

tribulación, pena y necesidad;

por ello vengo ante la Cruz,

que es trono de tu misericordia

para pedirte que me remedies esa necesidad.



Te ruego que mires las lágrimas de María

al pié de tu patíbulo y recuerdes

que ella también es mi madre

y que en sus labios pongo mi plegaria.



Por interseción pues, de Maria Santísima

te encomiendo ... (tal alma, tal asunto...)



Te ruego lo mires y después hagas lo que dicte

tu amor que te movió a morir por mi.



Señor, yo creo por Ti.

Señor, yo espero en Ti

Señor, yo deseo amarte con todo el corazón.

Señor, ten compasión de mi.



(Se reza el Credo, un padre Nuestro, Ave María y Gloria,

se reza 33 días consecutivos)

Con licencia Eclesiástica.






Gracias





Señor, por la paz, por la alegría, por la unión

que los hombres, mis hermanos me han brindado,

por esos ojos que con ternura y comprensión me miraron.



Por esa mano oportuna que me levantó,

por esos labios cuyas palabras y sonrisas me alentaron,

por esos oídos que me escucharon,

por ese corazón de amistad, cariño y amor que me dieron.



Gracias, Señor también

por el éxito que me estimuló,

por la salud que me sostuvo,

por la comodidad y diversión que me descansaron.



Gracias Señor,

me cuesta trabajo decírtelo,

por la enfermedad, por el fracaso, por la desilusión,

por el insulto, por el engaño, por la injusticia,

por la soledad, por el fallecimiento del ser querido.



Tu lo sabes, Señor,

cuan difícil fue aceptarlo,

quizá estuve a punto de la desesperación,
pero ahora me doy cuenta
que todo esto me acercó mas a ti.
¡ Tu sabes lo que hiciste !



Gracias Señor, por la fe

Que en Ti me has dado.



Por esa fe que se tambaleó

pero que tu nunca dejaste de fortalecer,

cuando tantas veces encorvado

bajo el peso del desanimo,

me hizo caminar en el sendero de la verdad,

a pesar de la oscuridad.

1 comentario:

  1. El Señor del Rayo cambió mi vida para bien, en un instante tocó mi corazón, sin conocerlo, sin ser católico bautizado, fue noble, generoso y amoroso y hace 20 años me llamó a acercarme, y me cambió. Es el milagro que hizo por mí.

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