25 feb 2010

LA PRESENTACION DEL SEÑOR BAJO LA ADVOCACION DE NUESTRA SEÑORA DE LA CANDELARIA ( 2 DE FEBRERO )



Forma con la Purificación de María uno de los episodios del Evangelio de la infancia en San Lucas (2, 22-38). Se trata de dos prescripciones de la Ley mosaica que solían cumplirse simultáneamente y que José y María también observaban (Lev 12,1-4 ; 8). El evangelista refiere que dos ancianos presentes en la ceremonia, Simeón y Ana, intervinieron para dar testimonio de la mesianidad del Niño y de la suerte futura que le esperaba a su Madre.
El acontecimiento se celebra en la liturgia el día 2 de febrero, con una fiesta que es al mismo tiempo de María y del Señor; durante mucho años se ha llamado Fiesta de la Purificación de la Virgen, y en el calendario litúrgico publicado en 1969 recibe el nombre de Presentación del Señor.
La Presentación del Señor es la fiesta de Cristo, luz de los pueblos y del encuentro del Mesías con su pueblo en el Templo de Jerusalén.
El gesto de obediencia a la ley de ofrenda, realizado por María y José que llevan al niño Jesús para presentarlo en el Templo debe inspirarnos a vivir plenamente la unión con Dios bajo el ejemplo de la Sagrada Familia comprometida y consagrada a vivir la misión específica dentro de los designios que Dios les propone.
En este día al igual que el viejo Simeón y la profetiza Ana, contemplamos al Niño Divino, el Verbo Encarnado que es presentado en el templo de Jerusalén que representa el templo de nuestro corazón.
"Corramos todos al encuentro del Señor los que con fe celebramos y veneramos su misterio. Nadie deje de participar en este encuentro, nadie deje de llevar su luz. Del mismo modo que la Virgen Madre de Dios tomó en sus brazos la luz verdadera y la comunicó a los que yacían en tinieblas, así también nosotros, iluminados por Él apresurémonos a salir al encuentro de Aquel que es la luz verdadera.
Ha llegado ya aquella luz que viniendo a este mundo ilumina a todo hombre. Dejemos que esta luz nos penetre y nos transforme, ninguno de nosotros ponga obstáculos a esta luz y se resigne a permanecer en la noche; al contrario, avancemos todos llenos de resplandor, todos juntos iluminados salgamos a su encuentro y cantemos un himno de acción de gracias al engendrador y Padre de la luz que ha arrojado de nosotros las tinieblas y nos ha hecho participes de la luz verdadera."
NUESTRA SEÑORA DE LA CANDELARIA
HistoriaNo hay acuerdo sobre el año de la aparición, pero la mayor opinión es que apareció en la desembocadura del barranco de Chimisay, parroquia de Güimar, 95 años antes de la conquista de Tenerife, es decir aparecería del 1400 al 1401. Fray Alonso de Espinosa escribió la historia en 1594.
Sobre la aparición:Iban dos pastores guanches a encerrar su ganado a las cuevas cuando notaron que el ganado se remolinaba y no quería entrar. Buscando la causa miraron hacia la embocadura del barranco y vieron sobre una peña, casi a la orilla del mar, la santa imagen la cual creyeron estar animada. Como estaba prohibido a los hombres hablar o acercarse a las mujeres en despoblado, le hicieron señas para que se retirase a fin de que pasase el ganado. Pero al querer ejecutar la acción, el brazo se le quedó yerto y sin movimiento. El otro pastor quiso herirla con su cuchillo. Pero en vez quedó herido el mismo. Asustados, huyeron los dos pastores a Chinguano, a la cueva-palacio del rey Acaymo, para referirle lo acontecido. El rey fue a ver con sus consejeros. Ella nada respondía pero nadie se atrevía a tocarla. El rey decidió que fuesen los mismos dos pastores ya heridos quienes la recogieran para llevarla al palacio. Ellos, al contacto con la imagen, quedaron sanados. El rey comprendió que aquella mujer con el niño en brazos era cosa sobrenatural. El mismo rey entonces quiso llevarla en sus brazos, pero después de un trecho, por el peso, necesitó pedir socorro. Es así que en lugar de la aparición hay hoy día una gran cruz y en el lugar donde el rey pidió socorro, un santuario a Nra. Señora del Socorro.
La llevaron a una cueva cerca del palacio del rey hoy convertida en capilla. Mas tarde un joven llamado Antón, que había sido tomado como esclavo por los españoles y había logrado escapar y regresar a su isla, reconoció en la imagen milagrosa a la Virgen María. El, habiendo sido bautizado le relató al rey y a su corte la fe cristiana que el sostenía. Así llegaron a conocer a la Virgen María como "La Madre del sustentador del cielo y tierra" y la trasladaron a la cueva de Achbinico para veneración pública.
La imagen fue robada por los españoles pero devuelta tras una peste que ellos atribuyeron al robo sacrílego. Mas tarde, cuando los españoles conquistaron la isla, la devoción ya estaba allí arraigada. En 1526 se edificó el santuario por los muchos prodigios que Dios obraba por Nuestra Señora de la Candelaria.
De Las islas canarias la devoción se propagó a América. Hernán Cortés llevaba al cuello una medalla de esta imagen. En 1826 la imagen se perdió víctima de una inundación.
-Fue declarada Patrona Principal del Archipiélago Canario por decreto de la Sagrada Congregación de Ritos el día 12 de diciembre de 1867. -Coronada canónicamente el 13 de octubre de 1889. -La basílica actual (1-2-1959)
NOVENA DE LA VIRGEN DE LA CANDELARIAOración preparatoriaQuerida Virgen de la Candelaria: nos reunimos junto a ti. Traemos nuestra devoción y nuestro cariño. Acéptalo, Madre nuestra. Déjanos contemplar tus virtudes y enséñanos a imitarlas. Que nos parezcamos a ti cada día más, para agradar al Señor como tú lo hiciste y vivamos así, en paz y alegría y lleguemos luego a compartir contigo la dicha eterna de la gloria. Amén. Letanías Oración del día Ahora pedimos a nuestra Virgen de la Candelaria la gracia de esta (1ª, 2ª,...) noche de la novena.Diálogo.- Oh, Virgen de la Candelaria, más que todas las criaturas bienaventurada: te rogamos que hoy tu alma esté con nosotros para tributar nuestra adoración a Dios.Pueblo: “Dios te salve, María”.- Exalta, tierra entera, a nuestra amadísima Señora.Pueblo: “Dios te salve, María”.Apiádate, Señora, porque de cuantos en ti confían, tú eres el puerto de salvación. Pueblo: “Dios te salve, María”.- Líbranos, Señora, de todos los peligros, sobre todo de los temporales de viento y granizo y de la condenación eterna. Pueblo: “Dios te salve, María”.- Oh, María, nuestra esperanza nuestro amparo y nuestro auxilio, muéstranos el camino a Jesús.Pueblo: “Dios te salve, María”.Oraciones de cada DíaDía primero.Virgen Inmaculada de la Candelaria: tú que siendo purísima a los ojos de Dios, quisisteis ser purificada como los pecadores para enseñarnos la importancia de vivir en gracia de Dios: haz que también nosotros, a imitación tuya, procuremos dar la debida importancia a vivir limpios a los ojos de Dios, aunque debamos humillarnos para reconocer nuestros pecados en la confesión. Amén.Día segundo.Virgen Inmaculada de Candelaria, que estando llena de santidad te has presentado lo mismo al templo para cumplir con la Ley de Dios: haz que también nosotros, a imitación tuya, lleguemos a querer nuestro templo y considerarlo cada día más como lugar de nuestro acercamiento a Dios. Amén.Día tercero.Virgen Inmaculada de Candelaria: tú que no dudaste de poner a tu hijo Jesús en las manos de Simeón, sabiendo como rogaba en el templo por la gracia de ver al Redentor: haz que también nosotros suspiremos por tener a Cristo en nuestro corazón y así tú puedas entregarlo a Dios. Así sea.Día cuarto.Virgen Inmaculada de la Candelaria: Tu que al presentar a tu hijo Jesús en el templo oíste el anuncio de tus dolores y lo aceptaste como la voluntad de Dios, haz, que no seamos nosotros aquella espada y nuestra maldad la causa de tus dolores. Así sea.Día quinto.Virgen Inmaculada de Candelaria: Tú que ni al presentarte en el templo ni nunca después pregonaste tu condición de Madre de Dios para demostrar la importancia y valor de la humildad, haz que deje de importarnos el sempiterno figurar y a ejemplo tuyo crezca en nosotros el aprecio de la humildad. Así sea.Día sexto.Oh Virgen Santísima de la Candelaria: te suplicamos que nos alcances de tu hijo amado Nuestro Señor Jesucristo la gracia de imitar tus virtudes, cumplir los mandamientos y tener horror al pecado mortal. Así un día gozaremos eternamente contigo en el cielo. Así sea.Día séptimo.Santísima Virgen de la Candelaria: conscientes de nuestras debilidades acudimos a ti, para que nos alcances la gracia de Nuestro Señor Jesucristo, de poder llevar una vida digna de nuestra vocación cristiana, imitar tus virtudes y conseguir así el premio de la vida eterna. Así sea.Día octavo.Virgen Inmaculada de la Candelaria: por tu pureza virginal, tu inmaculada concepción y tu prerrogativa de Madre de Dios, alcánzame de tu amado hijo, la humildad, la serenidad, la pureza del corazón, de cuerpo y de espíritu, la santa perseverancia en el bien, el don de la oración, una santa vida y gloriosa eternidad. Así sea.Día noveno.Virgen Inmaculada de la Candelaria; por tu obediencia al Padre, concientes de nuestra soberbia y orgullo, te suplicamos nos ayudes a aceptar la voluntad de Dios, para que toda nuestra vida no sea otra cosa que un renovado Si, al querer del Padre Eterno.Así seaOración final.Te damos gracias, Madre y Señora nuestra. Somos tus hijos y nos ponemos en tus manos, para que nos eduques y logres hacer de nosotros verdaderos hijos de Dios, cristianos santos y alegres. Amén.Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.Santísima Virgen de la Candelaria.Ruega por nosotros. (3 veces)
A vestir de gala al Niño Dios
Una tradición que ha pasado de generación en generación es vestir de gala al Niño Dios en México. Todo con motivo del 2 de febrero, día de la candelaria.
El 2 de febrero de cada año, los hogares mexicanos se preparan para levantar al Niño Dios del pesebre, vestirlo y llevarlo a la iglesia para su bendición. Después de la celebración religiosa, el festejo continúa con una cena muy tradicional: tamales de mole, dulce y chile verde; chocolate, café, atole de piloncillo o champurrado y buñuelos. Es el Día de la
Candelaria y todo el país lo festeja.Según la tradición religiosa, el origen de esta celebración se remonta a la época del nacimiento de Jesús, cuando después de cuarenta días de que María dio a luz, llevó al Niño junto con José, al Templo de Jerusalén para presentarlo ante los sacerdotes y cumplir con un rito judaico que marcaba también la purificación de la madre.En nuestro país, esta tradición llega con los españoles como parte de la conquista espiritual y es en el virreinato cuando se empieza a celebrar el Día de la Candelaria como tal. Así poco a poco, el festejo se fue impregnando de los rasgos culturales y las tradiciones de cada región, hasta llegar a convertirse en una fiesta muy mexicana por los elementos que se le fueron agregando con el paso de los años.Esta fiesta marca el fin de la temporada navideña y hasta hace poco, los nacimientos permanecían hasta este día; tradición que se mantiene en algunos lugares de la República Mexicana. La celebración del Día de la Candelaria tiene una relación directa con la tradicional “rosca de reyes”, ya que a la persona que “le toca el muñeco”, tiene el compromiso de invitar los tamales y el atole, además de convertirse en el padrino del Niño de la casa anfitriona y tener la obligación de vestirlo por tres años consecutivos.De esta manera, el padrino se prepara para el festejo y prepara la vestimenta de su “ahijado”. El primer año se viste con un ropón blanco como símbolo de pureza para su presentación. Ya para el segundo y tercer año, los padrinos escogen la vestimenta de acuerdo con su gusto y posibilidades económicas, pero siempre con una gran devoción, dedicación y creatividad. De igual forma, es esencial el “trono” o silla donde se colocará al Niño después de la ceremonia religiosa y para eso se acondiciona un lugar especial de la casa para que todos los invitados lo puedan admirar durante todo el año.El 2 de febrero de cada año, los hogares mexicanos se preparan para levantar al Niño Dios del pesebre, vestirlo y llevarlo a la iglesia para su bendición. Después de la celebración religiosa, el festejo continúa con una cena muy tradicional: tamales de mole, dulce y chile verde; chocolate, café, atole de piloncillo o champurrado y buñuelos. Es el Día de la Candelaria y todo el país lo festeja.Según la tradición religiosa, el origen de esta celebración se remonta a la época del nacimiento de Jesús, cuando después de cuarenta días de que María dio a luz, llevó al Niño junto con José, al Templo de Jerusalén para presentarlo ante los sacerdotes y cumplir con un rito judaico que marcaba también la purificación de la madre.En nuestro país, esta tradición llega con los españoles como parte de la conquista espiritual y es en el virreinato cuando se empieza a celebrar el Día de la Candelaria como tal. Así poco a poco, el festejo se fue impregnando de los rasgos culturales y las tradiciones de cada región, hasta llegar a convertirse en una fiesta muy mexicana por los elementos que se le fueron agregando con el paso de los años.Esta fiesta marca el fin de la temporada navideña y hasta hace poco, los nacimientos permanecían hasta este día; tradición que se mantiene en algunos lugares de la República Mexicana. La celebración del Día de la Candelaria tiene una relación directa con la tradicional “rosca de reyes”, ya que a la persona que “le toca el muñeco”, tiene el compromiso de invitar los tamales y el atole, además de convertirse en el padrino del Niño de la casa anfitriona y tener la obligación de vestirlo por tres años consecutivos.De esta manera, el padrino se prepara para el festejo y prepara la vestimenta de su “ahijado”. El primer año se viste con un ropón blanco como símbolo de pureza para su presentación. Ya para el segundo y tercer año, los padrinos escogen la vestimenta de acuerdo con su gusto y posibilidades económicas, pero siempre con una gran devoción, dedicación y creatividad. De igual forma, es esencial el “trono” o silla donde se colocará al Niño después de la ceremonia religiosa y para eso se acondiciona un lugar especial de la casa para que todos los invitados lo puedan admirar durante todo el año.

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