23 ene 2011

NUESTRA SEÑORA REINA DE LA PAZ ( 24 DE ENERO )


El 24 de junio de 1981 la Santísima Virgen se apareció a seis jóvenes en el pueblo de Medjugorje (Yugoslavia).

Al principio la Virgen dijo: “YO SOY LA REINA DE LA PAZ” y el primer mensaje que dio al mundo fue el de la PAZ: “El mundo con estas tensiones va por el camino de la perdición. El mundo si quiere ser salvado debe encontrar la Paz, pero no encontrará la Paz si no encuentra a Dios. Aquellos que encuentran a Dios, experimentan el gozo del corazón del cual proviene la Paz”. Más tarde, con lágrimas en los ojos, dijo: “Paz, Paz, Paz, reconciliaos con Dios y entre vosotros” y también “Convertíos, es la palabra urgente que digo al mundo”.

He aquí un resumen de los mensajes que la REINA DE LA PAZ ha dado al mundo:

“Queridos hijos: Hoy os invito a orar por la PAZ. En este tiempo la PAZ está siendo amenazada de un modo especial. Os pido que renovéis el ayuno y la oración en vuestras familias, como al principio de Mi Venida. Hijos míos, deseo que comprendáis la importancia de Mi Venida y la seriedad de la situación y que mucho de lo que sucederá depende de vuestras oraciones. Vosotros oráis poco”. (Julio 1991)

“Amados hijos, vosotros sois importantes. Os necesito. Ayudadme con vuestra oración y ayuno para que Yo pueda realizar todo lo que deseo a través de los Secretos que comencé en Fátima. Procurad de manera muy sencilla el TRIUNFO DE MI INMACULADO CORAZÓN en un mundo de pecado”.

“Ahora más que nunca Satanás es fuerte y desea destruir los Planes de Paz y de Felicidad y desea destruir no sólo vuestra vida humana sino la Naturaleza y el Planeta en el cual vivís. Quiere pervertir al mayor número posible de personas y encaminarlas al pecado y a la muerte. Yo estoy con vosotros, y agradezco a Dios cada uno de los momentos que paso con vosotros. He venido aquí para ayudaros a vivir la BUENA NUEVA y guiaros al Cielo. Deseo salvar a todas las almas y llevarlas a Dios”.

“No deseo que habléis de oración, sino que oréis. Dios me ha enviado a vosotros para ayudaros. Si queréis, aferraos al ROSARIO. Sólo el ROSARIO puede hacer milagros en el mundo y en vuestra vida. No deseo que vuestra vida transcurra sólo en palabras sino que glorifiquéis a Dios con vuestras obras hechas con Amor”.

“Queridos hijos, orad y haced sacrificios por MIS INTENCIONES, para que Yo pueda presentar vuestras ofrendas a Dios por aquellas necesidades que son más apremiantes. Amados hijos, poned a un lado vuestros propios deseos y orad por lo que Dios quiere y no por lo que vosotros deseáis”. (Septiembre 1991)

“Queridos hijos: orad, orad, orad”. (Octubre 1991)

“Gracias por haber respondido a MI LLAMADA”.

La Santísima Virgen nos suplica también que “oremos especialmente por LOS NO CREYENTES y por LOS QUE NO VIVEN SU FE, pues no saben lo que les espera” (Palabras a Mirjana).

PAZ

A partir del tercer día la Virgen comunicó el primero y fundamental mensaje, diciendo: “Paz, paz, paz –y sólo paz–, reconcíliense entre ustedes. Si el mundo quiere ser salvado, tiene que buscar el camino de la paz”. La conversión, la oración y el ayuno nos llevan a la paz. El mundo encontrará la paz solamente si vuelve a Dios.

Primero hay que buscar la paz en el alma, para poder luego comunicarla a los demás. “Pongan la paz de Dios en su corazón, vívanla ustedes primero y luego difúndanla”, ha dicho la Virgen. También ha manifestado: “Ustedes se han alejado de Dios y han perdido la paz, por eso no saben amar y se odian. Si siguen así, se autodestruyen. Yo soy la Reina de la Paz, si me escuchan a mí obtendrán la paz y se salvarán. A Medjugorje he venido a traer la palabra paz y quiero que el Papa la lleve a todo el mundo. Queridos hijos, la paz no es posible sin la oración. La paz espiritual no se alcanza con métodos humanos; ninguna técnica nos da la paz, ninguna forma de concentración, sino sólo Jesucristo cuando nos encontramos con Él”.

FE

Nadie mejor que la Virgen conoce el valor de la fe y su necesidad para el hombre de hoy. Por ello, con frecuencia, la Virgen Santísima la recomienda a los videntes y los compromete a transmitirla a los demás. La indica como condición esencial para el cumplimiento de cualquier oración, deseo o súplica. La Virgen ha dicho:

“He venido para decir al mundo que Dios existe, que Dios es la plenitud de la vida. Hay un solo Dios, Padre y Creador de todos, y una sola Fe. Tienen que amar a todos los hombres sin importar la religión a que pertenezcan. Dios quiere que se amen todos y se aprecien. Dios es el único para todos los hombres, pero los hombres han creado varias religiones. Mi Hijo es el único mediador y salvador de todos los hombres, pero los hombres pueden salvarse también llevando bien sus religiones, si las siguen seriamente y si viven según les dicta su conciencia”.

CONVERSIÓN

Lo que la Virgen espera de nosotros, el cambio de vida, implica un cambio de actitudes, de mente, de corazón, de sentimientos... Existe una conversión radical, indispensable para la salvación de quienes viven de espaldas a Dios. Pero también quienes viven habitualmente en gracia de Dios necesitan convertirse de sus pequeñas desviaciones cotidianas, endurecimientos del corazón... La Virgen nos invita a todos a la conversión, al cambio de vida. A apartar de nosotros todo aquello que nos separe de Dios.

La Virgen recomienda y enfatiza: “Purifiquen sus corazones, entren en sí mismos, confiesen sus pecados y cambien de vida. Muchos cristianos figuran sólo en el archivo parroquial, sin acordarse de su cristianismo. Otros van a la iglesia pero sin tener verdadera fe. Los cristianos deben ser para los demás un signo viviente que los ayude a convertirse y a salvarse. Todos deben convertirse”.

La Virgen nos da los medios para hacer posible la conversión: “La oración, el rosario, leer la Biblia, participar en la Misa, ayunar una vez por semana”. La Virgen ha dicho: “Cambien antes de que sea tarde”. Todos juntos podemos ganar esta batalla espiritual. La fuerza está en la oración. Vivir el mensaje de la Virgen significa acoger lo que Dios nos ofrece y rechazar lo que el mal nos ofrece.

María, Madre de Dios, Reina de la Paz, nos está diciendo que nos convirtamos. Convertirse quiere decir, volverse a Dios. Uno de los videntes dijo que todo lo que ella estaba diciendo estaba en los Evangelios. Dijo nuestra Señora: “Bien lo sé, pero tú no estás obrando de acuerdo”.

El Evangelio nos enseña a no preocuparnos por el vestido ni la comida: “Busquen ante todo el Reino de Dios y lo demás se les dará por añadidura.”. El Reino de los Cielos es como un tesoro escondido. María nos pide ayunar a pan y agua y emplear varias horas en la oración, cada día, porque sólo esto puede llevar a un cambio radical en el que consiste la conversión. Esto traerá la paz que sobrepasa toda medida, una paz que el mundo no puede dar y que es el don del Príncipe de la Paz: Jesucristo.

AYUNO

Con el ayuno el hombre revisa, confirma y asegura el dominio sobre sí mismo. Solamente el hombre que sabe dominarse podrá ser libre y será capaz de entregarse a Dios y al prójimo como la fe lo quiere. La Virgen no pide que pasemos hambre, sino que llevemos una vida de pobres. Corazón de pobres abiertos al Señor. Si somos ricos decimos: “No tengo necesidad de nadie”. En cambio, el pobre dice: “Tengo necesidad de ti, Señor”.

La Santísima Virgen ha dicho: “El mejor ayuno es el de pan y agua, si es posible los viernes. Solamente los enfermos están dispensados del ayuno. La paz, la curación de los enfermos, cualquier gracia para el cuerpo y el alma, son inasequibles sin oración y ayuno. El ayuno puede alejar las guerras. Oren y ayunen. No tengo más que decirles, porque con la oración y el ayuno ustedes lo pueden conseguir todo”.

El ayuno y la oración son los medios para guiarnos en la búsqueda de la paz. El ayuno es la oración del cuerpo entero; es oración a través del cuerpo. El ayuno nos demuestra que nuestro cuerpo debe participar en nuestra oración, y que nuestra oración debe hacerse en el sentido más completo de la palabra.

PRINCIPALES MENSAJES DE LA REINA DE LA PAZ

PAZ

- Paz en el corazón: “Reconciliaos con Dios”

- Paz en el mundo: “Haced la Paz unos con otros. Amaos como hermanos”

CONVERSIÓN RADICAL Y PROFUNDA

- “Dios os ama inmensamente. Amadle vosotros con todo vuestro corazón”

FE

- “Creed. Vivid vuestra Fe completamente”

ORACIÓN CON TODO EL CORAZÓN

- “Rezad cada día el Santo ROSARIO, completo, y meditadlo” (las tres Partes)

- “Leed y meditad diariamente las SAGRADAS ESCRITURAS, y después hacedlas vida en vosotros”.

- ORACIÓN PROFUNDA: “Estad en Silencio y con Amor delante de JESÚS”

VIDA SACRAMENTAL

- EUCARISTÍA: “La Santa Misa debe ser el centro de vuestra vida: vividla”.

“Nunca podréis comprender toda Su Grandeza”

“Preparad vuestro corazón para asistir a la Santa Misa. Id al Templo antes de que comience la Eucaristía y quedaos, después, para dar gracias”

- SACRAMENTO DE LA PENITENCIA (CONFESIÓN):

“Recibidlo con frecuencia. Por lo menos una vez al mes y siempre que lo necesitéis”

“No os conforméis con confesar vuestros pecados. Debéis esforzaros en cambiar de vida”

“Naciones enteras de Occidente se curarían si la gente se confesara a menudo”

AYUNO–PENITENCIA

- AYUNO: “Pan y agua los viernes” (mejor también los miércoles)

- PENITENCIA:

“Haced sacrificios y mortificaciones por Amor a Dios y por la Conversión del mundo”

“Renunciad a cosas superfluas o perjudiciales” (Televisión...)

“Renunciad, sobre todo, al pecado”

ABANDONO TOTAL EN DIOS

- “Confiad plenamente en Su AMOR y en Su PROVIDENCIA”

- “Llevad una vida sencilla, austera”

- “Dios os ama y está siempre a vuestro lado, especialmente cuando tenéis dificultades o sufrimientos”

CONSAGRACIÓN A LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y DE MARÍA

- “No recitéis únicamente una oración, sino esforzaos en vivir fieles a esta consagración en cada momento de vuestra vida”

ORACIÓN POR UN ENFERMO

El 22 de junio de 1985, la Virgen dictó a Jélena Vasilij esta oración por un enfermo. A este propósito la Virgen ha dicho: "Queridos hijos: ¡La oración más hermosa que podéis rezar por un enfermo es precisamente ésta!

La Virgen ha añadido a Jélena que el mismo Jesús la ha aconsejado. Jesús quiere que, durante el rezo de esta plegaria, tanto el enfermo como quien intercede por él se abandonen con confianza en las manos de Dios.

(Recitad tres veces el Gloria, antes de esta oración)

“Oh, Dios mío, el enfermo que se encuentra ante Ti ha venido exponerte su deseo, pidiéndote lo que juzga ser para él la cosa más importante. Dios mío, infunde Tú en su corazón este convencimiento: ¡Lo importante es que gocemos de salud en el alma! ¡Que se cumpla en todo, Señor, sobre él tu santa voluntad! Si quieres su curación, que se cure, pero si tu voluntad es otra, que siga llevando su cruz.

También te pido por cuantos intercedemos por él: purifica nuestros corazones para que seamos dignos de transmitir, por nuestro medio, tu divina misericordia. Señor, protégelo y alivia sus penas. Que se cumpla en él tu santa voluntad. Que sea revelado por su medio tu Santo Nombre. Ayúdale a llevar con valentía su cruz.”

POSICIÓN ACTUAL DE LA IGLESIA

La Comisión Episcopal Yugoslava, encargada de estudiar estas Apariciones, permite que los seglares organicen Peregrinaciones a Medjugorje y aconseja a los sacerdotes que les acompañen para ayudarles espiritualmente. Hasta que la Iglesia se pronuncie por la Sobrenaturalidad o no de los Sucesos de Medjugorje, los Obispos Yugoslavos han decidido ayudar en la Pastoral de la Parroquia en su importante labor de atención a los Peregrinos de todo el mundo; de hecho Medjugorje se ha convertido en un importante Santuario Mariano.

Personalmente Juan Pablo II dijo que “Medjugorje es un GRAN CENTRO DE ESPIRITUALIDAD”. Y también podemos seguir su consejo dado a 12 Obispos italianos: “Dejad que la gente vaya: allí se convierten, rezan y hacen penitencia y ayuno”.

Por nuestra parte nos atenemos al Juicio que la Iglesia dé en su día y entre tanto sigamos los Consejos y las llamadas a la CONVERSIÓN que nos da NUESTRA MADRE LA REINA DE LA PAZ.

Nuestra Señora, Reina de la Paz, se está apareciendo en Anguera, Bahía, provincia de Brasil, para traernos mensajes de paz, amor y conversión.

Esta gran gracia que está aconteciendo en Bahía, Brasil,es desde 1987, Nuestra Señora, con la venia de Dios, se está apareciendo a un joven de nombre Pedro Regis Alves, en la hacienda Nueva Malhada, municipio de Anguera. Sin duda han sido años de grandes transformaciones interiores

La madre de Jesús, está derramando su amor y bendiciones en aquel lugar sagrado, en ese pedacito del cielo.

Pedro , el vidente ,creció como un campesino humilde en una pequeña hacienda del interior de Bahía, Brasil, en un lugar que seguramente si no fuera por la manifestación de María sería una ciudad más, adormilada y olvidada.




El 29 de septiembre de 1987, día de los Santos Ángeles, tres meses después de haber cumplido 18 años de edad, cuando volvía del colegio en compañía de un amigo, Celestino Cruz, sintió que las fuerzas le faltaban y apoyándose en el suelo presintió que perdería el sentido, se desmayó sobre un hormiguero ya cerca de casa.

Mientras Celestino asustado corría a la casa de Pedro en busca de ayuda, una hermosa dama ataviada con un vestido blanco de infinita luminosidad, -vestimenta que Pedro describió como un hábito de monja-, lo tomó por los brazos sin ningún esfuerzo y lo alzó diciendo: "Te voy a levantar".

Pedro quedó extasiado con la visión y su pecho se llenó de una alegría como nunca antes había sentido, sin embargo, en forma repentina ella desapareció.

Apartir de alli, las apariciones son comunes en la vida de Pedro. Alrededor de las ocho y media de la noche, el vidente cae de rodillas y reza el Rosario a Nuestra Señora , al final de la Salve , mira fijo a lo alto.

Según Pedro, es una experiencia inexplicable. Ella aparece casi siempre vestida de blanco, a veces con un manto azul, descalza y flotando a unos 30 centímetros del suelo, frente a la cruz donde los fieles depositan ofrendas florales.

El mensaje que transmite es escrito en el momento por Pedro en hojas tamaño oficio. En el momento de la aparición Pedro dice que no ve, no oye a nadie ni siente calor o frío. Nuestra Señora bendice la todos los presentes y a los objetos (rosarios, agua, velas, medallas, imágenes, etc.) que son colocados al pie de la cruz o presentados en el momento en que Pedro eleva el rosario que tiene en la mano. Inmediatamente después de la aparición, él se levanta y lee el mensaje para todos.

“¡Queridos hijos! Hoy los invito a todos a orar por la paz y a testimoniarla en sus familias, a fin de que la paz se convierta en el tesoro más grande en este mundo sin paz. Yo soy su Reina de la Paz y su Madre. Deseo conducirlos por el camino de la paz que solamente proviene de Dios. Por eso, oren, oren, oren. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

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